A ti que llegaste a mi vida, cuando no te buscaba.
A ti que no supiste amarme, tampoco encariñarte.
A ti que hiciste que mis ojos por ti lloraran, y otra vez te odiarán.
A ti que te di todo y me quede sin nada.
A ti que te pusiste en mi camino y luego te vi cómo te alejabas.
A ti muchacho de mirada obscura y piel clara.
A ti sonrisa de picardía y besos de pasión.
A ti ahora te digo adiós, pues tu presencia en mi vida no me hace bien.
A ti te deseo que te valla bien, a ti espero volver un día a tenerte frente a mí y decirte no, ya no.